miércoles, 24 de febrero de 2010

Lo que el viento se llevó

Vuelas las hojas otoñales de invierno, los envoltorios de Sugus, las bolsas nacaradas por descampados.
Vuelan los gorriones enfurruñados, las palomas cejijuntas, las mariposas que hibernan invernando.
Volaban los mosquitos dracúleos, el vilano blanco de los chopos, los aviones repletos de turistas acalorados.
¿Volaremos con el viento azul, el viento acaramelado que huracana los cabellos?
El viento, cantando por las rendijas de los muros, se entromete plácido y pícaro, pícaro y pletórico en el subinconsciente.

3 comentarios:

  1. Me cubro.
    Y me descubro ante usted.

    Me hace feliz el hecho de que participe. Mencanta de hecho, y me llena.

    Le otorgo un mandoble como un templo, y para no quedarme corta, la felicito y la animo a que nunca abandone este, nuestro espacio, que ahora también es el vuestro ^^

    Muchos Aliabrazos~

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  2. Me automandoblo por no haber visto antes esta entrada, y me sonrío por tener la suerte de poder disfrutar de semejante genialidad, tan cerca además de donde yo plasmo ocasionalmente mis mediocres introspecciones.

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Otórguenos un mandoble, o mandóblese. Como guste.