jueves, 13 de enero de 2011

Carroñeante

En la capacidad se encuentran los codos de rana en la soledad del amanecer:
-No hay dolor ni pena, sino condena. - Dijo Claudio en su intento por suicidarse , cacatúas fervientes de anestesia lubricada. AAAAAAARGH. Bombas extresadas de frambuesa, venid a mí en mi socorro y mi angustia, dados, escarcha, chapoteo de yemas de huevo.... ¡Huid!


Colaboración de Julen.

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