
Como tapándome, como entrampándome.
Como veneno de tarántula.
Como royendo el tiempo.
Como rasgándome, como tragándome.
Como raptándome, como enroscándome.
Como viendo y como viniendo.
Como egolatrando hasta la arcarcada
hasta la horcajada.
Como tapándome, como entrampándome.
Como veneno de tarántula.
Como royendo el tiempo.
Como rasgándome, como tragándome.
Como raptándome, como enroscándome.
Como viendo y como viniendo.
Como egolatrando hasta la arcarcada
hasta la horcajada.
Habiendo ya alcanzado ambos la vejez, seguían reuniéndose una vez al mes en la misma cafetería, para seguir haciendo lo que les hizo entablar su incondicional amistad.
¿Has traído las fotos de carnet?
Sí, ¿y tú has traído las tijeras y el pegamento?
Claro.
Y así siguieron, recortando partes de las caras de las fotos de carnet y pegándolas en otras formando caras nuevas y completamente disparatadas.
Momento de lucidez
Estaban Koldo y Tamarita sentados en un café.
Koldo, ¿sabes por qué ponen cada vez menos café en los bares y restaurantes?
Para ganar más dinero, Tamarita.
Yo creo que es para que las personas que quedan para tomar un café se lo piensen dos veces.
¿Y por qué iba a ser eso, Tamarita?
Para que los mayores hagan cosas divertidas, Koldo. No tomar café... siempre tomando café.
Con eso deduzco que no quieres café. ¿Te apetece que vayamos a una tetería?
Síiii... ¿Y echamos un parchís, Koldooo??!! Porfa, porfaaa...
Vaaaale.
- Absténgase de cuestionarse nada.
- Olvídese a cada día de lo que ha hecho el anterior.
- Viaje.
- Coma cuanto quiera.
- Coja una hoja y escriba lo primero que se le ocurra.
- Haga todo lo que sus impulsos le dicten sin pararse a pensar en las consecuencias.
- Dedíquese momentos para sí.
- ¿Se ha dado cuenta del tacto que tienen las cosas? Fíjese, fíjese...
- Practique usted la afición de hacer tests absurdos (si son los de las revistas, mejor) para reírse un rato.
- Escuche su música favorita al volumen que se le antoje.
- Duerma hasta que se levante de un salto.
- Entre en contacto con la naturaleza.
- Salga en pelotas a la terraza.
- Olvídese de todo lo que le produzca preocupación o molestia.
- Mire adelante, siempre adelante, y si puede no andar hacia delante sino correr, mucho mejor.
- Y, sobretodo, no se quede esperando a que pase algo. Porque se encontrará con el aburrimiento y, a continuación, con la muerte.